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noviembre 25, 2004Y al despertar hoy, encuentro que nuevos botones han abierto, nuevas flores hay. Compiten, por ver cuál logró mayores retoños, la Acapulco y la Casa Blanca. De hecho, no comprendo muy bien cómo sea esta especie, pero siempre he pensado que una planta o flor que se arranca de la tierra y se pone en un florero con agua, ahí se queda, ¿no? y éstas, en cambio, se han multiplicado por la sala y comedor, en sus respectivos floreros, con agua y todo. Como clonaciones. Como réplicas. Como si fuera el hogar de un obsesionado con tales flores, y que compulsivo las situara en todas partes y rincones sin poder refrenarse.
noviembre 24, 2004Ella me ha regalado unas flores que, me parece, o creí oirle decir, se llaman Acapulco y Casa Blanca, respectivamente; lo cual no deja de ser muy extraño porque ambas nacen de un mismo tallo que se bifurca luego, y son tan distintas... la primera es color fucsia, muy encendido, la segunda es nívea.
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